La importancia del cuidado del piso pélvico

¡Hola a todos y todas! Hoy vamos a charlar sobre un tema que quizás no es el más comentado, pero que definitivamente merece un poco de atención y cariño: el cuidado del piso pélvico. Sí, has leído bien, vamos a hablar de ese grupo de músculos que se extiende como una hamaca desde el pubis hasta el coxis y que sostiene a nuestros órganos pélvicos.

¿Por qué es tan importante el piso pélvico? Imagina por un momento que tu cuerpo es un edificio. El piso pélvico sería la base que asegura que todo lo demás se mantenga firme y en su lugar. Cuando esta base es fuerte, previene problemas como la incontinencia urinaria, prolapsos de órganos pélvicos y puede incluso mejorar nuestra vida sexual. Pero no solo eso, un piso pélvico saludable también tiene un rol crucial durante el embarazo y el parto.

A pesar de su relevancia, el cuidado del piso pélvico a menudo queda en la sombra, no se habla lo suficiente sobre ello y no se le da la importancia que merece. Es esencial visibilizar esta parte de nuestra anatomía y las patologías asociadas para fomentar una mayor conciencia y educación. Al hacerlo, podemos romper tabúes y permitir que más personas busquen ayuda sin sentir vergüenza o miedo.

Es importante reconocer que no todas tienen el mismo acceso a tratamientos para problemas del piso pélvico. La desigualdad en la atención sanitaria es una realidad, y muchas veces las opciones de tratamiento son limitadas por cuestiones geográficas, económicas o culturales. Esta desigualdad hace que sea aún más crucial abogar por una mayor disponibilidad y accesibilidad de los recursos para el cuidado del piso pélvico.

¿Cuándo debo empezar a cuidar mi piso pélvico? La respuesta es simple: ¡cuanto antes, mejor! No es necesario esperar a tener síntomas o problemas para comenzar a cuidar esta área. De hecho, como con cualquier otra parte del cuerpo, la prevención es clave. Aquí te doy algunas razones por las que empezar desde ya:

• Ejercitar el piso pélvico desde nuestra juventud puede prevenir problemas futuros (algo así como cepillarnos los dientes). 

• Si estás pensando en un futuro embarazo, fortalecer tu piso pélvico ahora puede ayudarte a tener un embarazo más cómodo y un parto más manejable.

• Después del nacimiento, hay que “reconfigurar” a nuestros músculos y estos ejercicios pueden ser tus mejores aliados para recuperar la fuerza en esa zona.

• Con los cambios hormonales de la menopausia , el piso pélvico también puede debilitarse. Empezar a cuidarlo antes de esta etapa puede marcar una gran diferencia.

• A medida que envejecemos, mantener estos músculos fuertes es vital para seguir llevando una vida activa y libre de preocupaciones como la incontinencia.

La buena noticia  es que cuidar tu piso pélvico no tiene que ser complicado. Hay ejercicios específicos, conocidos como ejercicios de Kegel, que puedes hacer casi en cualquier lugar y momento del día. También existen actividades como yoga o pilates que se centran en la fortaleza y flexibilidad del core, lo cual incluye al piso pélvico.

Y lo mejor de todo es que no estás sola en esto. Si tienes dudas o queres asegurarte de estar haciendo los ejercicios correctamente, podes consultar con una fisioterapeuta especializado o tu ginecóloga/o. Ellas pueden guiarte y ofrecerte un plan personalizado según tus necesidades.

Cuidar del piso pélvico es cuidar de ti misma. Es invertir en tu salud presente y futura. Así que, ¿por qué no empezar hoy? Dedica unos minutos al día a fortalecer esos músculos que son el sostén de tantas funciones importantes. Tu "yo" del mañana te lo agradecerá.

Espero que esta lectura te haya motivado a prestarle más atención a esa zona olvidada pero importante que es el piso pélvico. ¡Hasta la próxima!